Christine era una adolescente entusiasta y ansiosa que creció en la ciudad de Nueva York. Sin la orientación adecuada que necesitaba para prosperar, escapó de casa y abandonó la preparatoria. Al terminar en un hogar colectivo a la edad de 16 años, Christine recibió una liberación condicional para vivir con su madre con la estipulación de que asistiera a la preparatoria City-As. Allí persiguió su educación basada en pasantías, reavivó su amor por el aprendizaje, y encontró su camino hacia EVC.

 

En 1999, hizo una pasantía en el Taller Documental Juvenil (YDW) de EVC y se enganchó al cine. Nunca llegaba tarde y nunca se perdía un día. Regresó al año siguiente para el entonces programa avanzado de EVC, YO-TV. Al recibir créditos de preparatoria a través de EVC, se convirtió en la primera persona de su familia en graduarse de la preparatoria. De igual importancia, Christine atribuye a EVC su desarrollo de las habilidades de pensamiento crítico y la confianza necesarias para perseguir con éxito su educación universitaria.

 

En 2005, se graduó con honores con una licenciatura en Estudios de Medios de Comunicación de Hunter College. En 2008, obtuvo su maestría en el programa de Conflicto Étnico Comparado de la Universidad de Queens en Belfast, Irlanda del Norte. 

 

La historia de Christine ilumina no sólo las formas en las que EVC empodera a los jóvenes, sino también como los alumnos egresados de EVC aprovechan las habilidades de liderazgo que obtienen a través de EVC para levantar y empoderar a otros jóvenes. Christine descubrió a través de EVC no sólo su pasión por la producción cinematográfica, sino también su creencia en la importancia de la educación para los jóvenes. Después de graduarse de los programas juveniles en EVC, Christine regresó a EVC como instructora para retribuir e inspirar a los jóvenes que venían después de ella. Como educadora de EVC, Christine enseñó YDW, así como talleres internacionales de cine con jóvenes finlandeses; jóvenes protestantes y católicos en Belfast, Irlanda del Norte; y jóvenes sudafricanos en Soweto. En el otoño de 2010, Christine se convirtió en la co-directora del Taller Documental Juvenil y la directora de los programas educativos de EVC.

 

Christine transicionó al programa de cine en Lincoln Center en 2015, donde eventualmente fue ascendida a Directora de Educación. Fue Directora de Desarrollo y Programas de la Coalición por la Libertad de los Inmigrantes de 2020-21, antes de ocupar su puesto actual como Directora Ejecutiva del Festival de Cine Urbanworld. También forma parte de la junta directiva del Centro Internacional para la Infancia y la Juventud de la UNESCO. Y continúa participando activamente en EVC, incluyendo una membresía inspiradora en la junta de consejos de 2019-21.

 

Proyecto de EVC favorito:

“Duro contra el Crimen, Duro contra los Nuestros” (YO-TV 2000-01) porque me expuso a una parte de la sociedad estadounidense que muchas personas no tienen la oportunidad de explorar y aprender. Mis puntos de vista hacia el sistema de justicia juvenil cambiaron drásticamente desde que comencé el proyecto hasta que lo terminé. Comencé como una persona antipática a la que no le importaban las injusticias sociales y, a través de mi investigación y entrevistas, mis puntos de vista cambiaron. Me enojé por lo que estaba pasando y me di cuenta de que el encarcelamiento está castigando a los jóvenes, cuando la intención original era rehabilitarlos. Además, fue mi favorito por las amistades que creé, las cuales aún mantengo hoy. La experiencia también fue fundamental en darle forma a cómo lidero como educadora y, actualmente, como directora ejecutiva de Urbanworld, cuya misión es redefinir y promover la presencia y el impacto de la comunidad multicultural en el cine y los medios de comunicación de plataforma múltiple".

   

Momento de los Medios Juveniles de Más Orgullo: 

“Mi papá falleció en 2020. Y uno de los recuerdos más bonitos que tengo de mi padre fue cuando vino a la proyección de mi taller de documentales. Yo tenía 17 años y mi padre estaba sentado entre la audiencia en la primera fila. Nunca fue parte de mi vida y nunca me apoyó en nada de lo que hice. Siempre pensó que yo era y sería un fracaso. PERO se mantuvo sentado y me vio presentar mi trabajo e incluso hizo una pregunta, tenía un nudo en la garganta y respondí con orgullo. Ese fue un momento emotivo que nunca olvidaré.“